Crónica de un Festival con mucho arte
AVENTURAS Y DESVENTURAS de unos ESPAÑOLES en DINAMARCA
Crónica de Kelly Arrontes.
Lunes 21 de Agosto.
11:23 am
Aeropuerto del Prat. Terminal I.
Con la nueva línea 9 se llega desde casa hasta el mismo corazón del aeropuerto con un solo golpe de metro. Y gracias al servicio de asistencia nos saltamos las colas y casi todos los controles antes no volábamos hacia Copenhague, en el avión privado del Futbol Club Sevilla que vueling se vio obligado a alquilar; porque vendió más vuelos que aviones tenía.
Parece ser que los españoles volvemos a viajar.
Dicen que los daneses son algo así como los andaluces del norte. No lo sé. Nuestra impresión es que son gente sumamente amable, sumamente generosa y sumamente cortés que no escatima en sonrisas y que te hablan en inglés de forma automática en cuanto detectan que eres turista.
 | Naestved es una ciudad de ensueño. Calles limpias, gente simpática, con casitas que parecen sacadas de un cuento recién ilustrado; donde los supuestos grafitis no son sino enormes obras de Arte, con mayúsculas, que decoran magníficamente la ciudad. Hay decenas como éste. |
El Hotel Vinhuset, de cuatro estrellas, donde nos hospedamos parecía un retrato vintage sacado de una película de Alfred Hitchcock y en cuyo interior era casi imposible dar con tu habitación sin perderte por sus laberínticos pasillos.
Resultaba un tanto siniestro, estimulante y encantador al mismo tiempo.
La sede donde se celebraba la Feria Handi-Art era el edificio de unas antiguas caballerizas, pulcramente restaurado y reconvertido en el actual Centro Cultural.
La acogida fue magnífica.
Tanto por parte de Hernán González, presidente de la Asociación Kulturforening, que estuvo siempre ahí actuando de mediador, intérprete y cortafuegos constante ante cualquier dificultad (y las hubo, ¡Vaya si las hubo!) ¡Gracias de nuevo Hernán!, como del resto de los componentes de la misma, los voluntarios y hasta del alcalde y los políticos de la ciudad.
El lunes por la noche, cuando llegamos a Naestved, cayeron cuatro gotas, pero desde el día siguiente y durante todos los días que duró la Feria brilló un sol radiante impropio de allí, según ellos mismos nos contaron. Varias veces nos comentaron medio en broma, medio en serio si no nos habíamos traído el sol de España en la maleta. Y eso parecía porque fue marcharnos de Naestved y aquella misma noche cayó una tormenta épica. Lo cierto que hasta en eso tuvimos suerte y el clima nos acompañó.
Al día siguiente de llegar a Naestved montamos el stand y nos presentamos ante todos los países participantes. Luego aprovechamos lo que quedaba del día para conocer la ciudad y su precioso entorno.
Muchas de sus calles parecían más parte de una puesta en escena de una película que un entorno real. Quedamos maravillados. Muy gratamente sorprendidos por su belleza.
Nada más llegar a Naestved pudimos comprobar que por toda la ciudad había enormes carteles digitales anunciando la Feria:
A la inauguración asistieron muchas personalidades, políticos, prensa… Y durante toda la mañana no paró de llegar gente. !Alucinante!
Después de la intensa jornada nos acercamos hasta la playa y disfrutamos de su atardecer.
Al día siguiente nos pusimos manos a la obra, de nuevo en nuestro stand y Aleix pintó una de sus lámparas con el escudo de la ciudad y en la ceremonia de clausura se la regaló a uno de nuestros sponsors
Durante los días que duró la Feria pudimos establecer contacto con otros artistas y otras entidades de varios países europeos. Así como también nos hicieron varias entrevistas para la prensa local… Todos ellos muy dispuestos a entenderse con nosotros, a pesar de nuestras carencias idiomáticas. Compramos, vendimos algunas obras y, debido a nuestra propia idiosincrasia , nos implicamos en todas las actividades de la Feria y, aunque esté mal que yo lo diga, también insuflamos bastante chispa 🙂 … En pocas palabras ¡Vivimos la Feria!
No todo fue fácil. En realidad tuvimos muchos problemas antes y durante todo el transcurso de la Feria, pero ya hemos olvidado las dificultades que si de algo nos sirvieron fue para unirnos mucho más. También es obligado agradecer a Daniel su enorme apoyo, sin el cual TODO habría sido mucho más complicado.
El último día de Feria, poco antes de la clausura, una participante muy amable me regaló un par de pendientes «porque me ha gustado mucho tu cuadro de los ancianos y por ser la más simpática de la Feria«… Resultó tan sorprendente como agradable y tan emocionante e inesperado como cuando, poco después, nos entregaron los dos premios oficiales. ¡Eso fue muy, muy, muy, pero que MUY emocionante!
Y otros dos españoles: José y Jesús, recibieron el primero de todos los premios, el de “Los mejores voluntarios del año”.
Aquella noche el ayuntamiento de Naestved nos invitó a cenar en un restaurante típico de la ciudad
Y acabamos nuestra estancia en Dinamarca con unos días de turismo en Copenhague:
Durante esos tres días celebramos nuestros éxitos junto con Daniel, José, Marga y Jesús, el padre, la madre y el tío de Aleix, que es obligado agradecérselo ya que desde el principio los cuatro se implicaron y nos acompañaron a Aleix y a mí en esta apasionante aventura.
GRACIAS, con mayúsculas, a los cuatro. Mil gracias.
Una visita curiosa fue la que hicimos al famoso barrio de Cristianía:
En Copenhague también visitamos su no menos famoso Museo de Diseño:
Aleix y yo no nos conocíamos antes de compartir esta experiencia, pero ha sido todo tan entrañable, emocionante y, en su conjunto, tan sumamente especial que hemos terminado siendo mucho más que colegas o muy buenos amigos. Es más, creo no equivocarme al hablar por los dos y afirmar que ambos nos llegamos a sentir como hermanos. Y seguiremos como hermanos hasta el próximo Handi-Art al que hemos sido invitados por Hernán para la próxima Feria del 2017.
Allí estaremos.
Allí nos veremos.
